EL TESORO DEL ENTERRADOR
Llevo leyendo cómics desde que tengo memoria y hasta el día de hoy puedo decir que es mi medio favorito para contar cualquier tipo de historia, así que era cuestión de tiempo meterme en un lío de este tipo. Y ha sido un lío maravilloso, desde la idea inicial, la investigación personal de cómo hacer un buen cómic, el guion, la historia, los ajustes y reajustes de la narrativa, los lápices, los finales y entre medias leer muchos cómics y rellenar muchas páginas de garabatos.
Con sus aciertos y sus errores, este cómic ha sido mío y sólo mío… hasta que llegó a vuestras manos. Ahora también es tuyo. Puede causarte indiferencia, gusto e incluso asco.
Cualquiera de las dos últimas reacciones me hace feliz.
PRIMEROS PASOS
Algunos de los primeros bocetos de los personajes del cómic. Me encanta el primer diseño del punk, tiene pinta de estar muy sonado y ser capaz de meterse en problemas, pero lo descarté porque era demasiado mayor para la idea que tenía en mente. Quería trabajar con personajes más jóvenes, recién llegados a la adolescencia.
Su amigo es el complemento perfecto para el flipado que de manera inconsciente lo lleva a la muerte. El diseño inicial del rostro es muy cercano al que vino después, aunque menos apenado y más afectado por la ingesta de sustancias desaconsejables. Un bloc de dibujo más tarde, pude dar con el look definitivo de la alegre pareja, una mezcla entre punks y rednecks dispuestos a morir jóvenes y dejar atrás un feo cadáver.
Al enterrador lo tuve muy claro desde el principio, pensé en el fallecido actor Harry Dean Stanton, un tipo alto, arrugado y con una cara que con la iluminación adecuada produce auténtico terror. Lo que más me gusta del personaje es que no hace nada más que abrir la puerta y bajar unas escaleras.
LÁPICES Y FINALES
Aquí puedes ver algunas páginas que contienen los lápices originales. Los dibujé en formato A3 con la proporción delimitada. Si el tamaño lo permite, podrás observar algunos cambios como expresiones más forzadas en el acabado final o posturas más exageradas, pero las viñetas están totalmente cerradas.